El cabello de ángel es uno de esos dulces que o te gusta, o que no puedes ver ni en pintura. Aunque el sabor de este ingrediente habitual en pastelería dependerá mucho de la receta de cabello de ángel de la que proceda. Siempre, como ocurre con el resto de productos de pastelería, resultará mucho más delicioso si se elabora de manera artesanal. ¡Y esto es algo de lo que sabemos mucho en nuestra pastelería artesana en Granada! Así que si estás interesada/o en saber cómo hacer cabello de ángel en casa, sigue leyendo. ¡Te lo contamos!
¿Qué es el cabello de ángel?
El cabello de ángel, o dulce de calabaza, es un ingrediente dulce que se elabora con las fibras caramelizadas de la cidra o calabaza confitera, un tipo de calabaza mucho más fibrosa que la normal. Así que como las últimas recetas perfectas para Halloween que hemos compartido con vosotros en el blog, hacer cabello de ángel en casa es una receta ideal para aprovechar la calabaza, la fruta por excelencia de esta temporada.
No obstante, en algunos países este producto se elabora con otras frutas como el pepino, el melón, la sandía o el mango. Pero en cualquier caso son frutas de la familia de las cucurbitáceas.
Esta elaboración se suele emplear para rellenar todo tipo de hojaldres, empanadillas y otras elaboraciones tradicionales del recetario español.
Cómo hacer cabello de ángel paso a paso
A menudo lo más complicado de esta receta es encontrar una buena calabaza cidra. Ya que después de conseguir una materia prima de calidad, para hacer cabello de ángel en casa tan sólo tendremos que cocer la pulpa hasta obtener una especie de hilos de color dorados.
Ingredientes para hacer cabello de ángel casero
-Una calabaza confitera o cidra
-Medio limón (o uno entero según el peso de la calabaza)
-500 gramos de azúcar por cada kilo de pulpa de calabaza (peso después de haber cocido y escurrido la calabaza)
Elaboración de cabello de ángel o dulce de calabaza
Lo primero que haremos para preparar nuestro cabello de ángel casero será lavar bien la calabaza para eliminar los posibles trozos de tierra. Después cortaremos la calabaza en pedazos más o menos grandes, de un tamaño que nos permita meterlos luego en una cazuela con agua y cubrirlos por completo con agua.
Las calabaza tiene una corteza muy dura, por lo para cortarla necesitarás un buen cuchillo, paciencia y cuidado de no cortarte.
Una vez tengamos los trozos de calabaza, los meteremos en una olla grande, los cubriremos de agua y pondremos el fuego hasta llegar al punto de ebullición. Llegados a este punto bajaremos el fuego y mantendremos un hervor suave durante media hora, o hasta que veamos que la pulpa de la calabaza esté blanda. A veces puede demorarse hasta una hora.
Ahora escurriremos los pedazos y los dejaremos enfriar unos minutos para para poder manejarlos más fácilmente. Es el turno de eliminar todas las semillas de la calabaza con cuidado y desprender toda la pulpa de la piel con ayuda de un cuchillo. Iremos colocando la pulpa sobre un colador que a su vez colocaremos sobre una olla para recoger todo el líquido resultante.
En este momento tendremos que pesar la calabaza para saber qué cantidad de azúcar deberemos utilizar. Depende del gusto de cada uno, se utilizará una cantidad de azúcar entre la mitad y la totalidad de peso de la calabaza.
Ahora devolveremos la pulpa a la cazuela, añadiremos el azúcar y el medio limón sin pepitas, y coceremos a fuego bajo, con la tapa puesta, durante al menos media hora. En este punto hay quien también añade un palo de canela. Pasado este tiempo quitaremos la tapa para que el líquido se seque. Nuestro objetivo es que la calabaza se confite.
Para terminar esperaremos a que el cabello de ángel se enfríe. Puede meterse en tarros para una mejor conservación durante algunas semanas.