Si hay algo que no puede faltar en los cumples son las tartas de cumpleaños. A todos nos gusta poder soplar las velas sobre un delicioso pastel mientras que nuestros familiares y amigos nos cantan el cumpleaños feliz. Pero, ¿de dónde viene esta tradición de celebrar el cumpleaños con tarta? ¡Os contamos la historia! Aunque el resumen sería que los cumpleañeros son tan importantes como los antiguos dioses, y como tales se merecen unas buena y bonitas tartas de pastelería.
Celebrar los cumpleaños, una tradición con 5000 años de historia
Aunque hoy en día celebrar la fecha de nuestro nacimiento es algo de lo más normal, no siempre ha sido así. Los antiguos egipcios, por ejemplo, fueron pioneros en celebrar este día. No obstante, sólo celebraban los nacimientos de los faraones. En esta sociedad se celebraban únicamente los nacimientos de los varones, que eran los únicos que se registraban. Aunque hay constancia de que la reina Cleopatra VII también celebraba sus cumpleaños.
Aunque el origen de la costumbre de celebrar los cumpleaños con tartas, velas y regalos nos llega desde Grecia.
Los griegos creían que todas las personas nacían con un espíritu protector que seguía acompañándoles durante toda su vida. Además estos espíritus estaban directamente relacionados con los dioses que se asociaban al día concreto de nacimiento.
Los hombres de la antigua grecia, en la Hélade, celebraban el cumpleaños de Ártemis el sexto día de cada mes, la diosa soberana de la luna, la virginidad, la caza y los animales, también la hermana del dios Apolo. En honor a ella, se ofrecían altares en el campo en los que se colocaban tortas de miel y harina, que se adornaban con velas para simbolizar el brillo de la luna. Quizá también esté en estas velas el origen de identificarlas con el poder de pedir deseos y la buena suerte.
Cumpleaños de los romanos y los primeros cristianos
Los romanos se apropiaron de esta fiesta de carácter supersticioso y religioso para convertir los cumpleaños de figuras importantes masculinas en fiestas nacionales. Y aunque al principio sólo eran los hombres los que celebraban estos cumpleaños, este derecho se extendió también con el tiempo a las mujeres de las familias adineradas.
Por su parte, los cristianos consideraban los cumpleaños como una celebración pagana. Por lo que la Iglesia consideró como ‘no buenas’ estas celebraciones, pero sólo en sus primeros cien años de historia. Luego, entorno al siglo IV los cristianos comenzaron a celebrar el cumpleaños de Jesús en la fiesta de la Navidad. Y cambiaron de opinión respecto a estas celebraciones tan emotivas.
Las tartas de cumpleaños actuales tienen su origen en una celebración alemana
Aunque hace miles de años se empezaban a festejar los cumpleaños, las fiestas de cumpleaños actuales se asemejan mucho más a una celebración alemana popular en el siglo XVIII, la ‘kinderfeste’.
Otras culturas, como la China, honraban específicamente el primer cumpleaños de los niños. Aunque como decimos, el Kinderfeste es el acontecimiento previo que más se asimila a las fiestas de cumpleaños contemporáneas.
En esta celebración, que empezaba por la mañana, los niños y niñas alemanes recibían una tarta de cumpleaños con velas. Cada una de las velas representaba un año de vida, a las que se sumaba otra más con el deseo de que al menos el niño viviese otro año más. A esta vela se le llamaba ‘luz de vida’.
También formaba parte de estas celebraciones el hecho de pedir un deseo al soplar las velas de la tarta.
Aunque el alto precio de los ingredientes para hacer tartas hizo que esta costumbre no se hiciera popular hasta la revolución industrial, en la que también los pasteleros vendían tartas para cumpleaños.