En Tartas Cristina, como pastelería en Granada, nos encanta todo lo que tenga que ver con las tartas. ¡Sobre todo con las tartas personalizadas y las tartas de boda! Por eso, ¿qué mejor forma de inaugurar nuestro blog que contá ndoos algunas de las curiosidades más interesantes que hemos encontrado sobre los pasteles de boda? ¡Allá van!
El origen de las tartas de boda
Según los historiadores, en el Imperio Romano ya se tenía la costumbre de elaborar una torta de trigo para las bodas. Se dice que los novios rompían la torta sobre la cabeza de la novia y que él, como el resto de invitados, comían las migas que sobraban. Con este rito tan peculiar se creía atraer la fertilidad y la prosperidad de la pareja de recién casados.
Con el paso de los años, esta tradición evolucionó y llegó en el siglo XVII a Inglaterra. En aquel entonces, era costumbre que los invitados llevasen como regalo tortas hechas con harina, agua y sal, a las que poco a poco fueron añadiendo otros ingredientes como frutas, nata y frutos secos.
Con estas tortas los invitados iban formando una pirámide a la que añadían azúcar, hasta que se formase una tarta de gran tamaño sobre la que los novios debían besarse. Y así, poco a poco la costumbre llegó a convertirse en lo que conocemos hoy en día: Esas tartas de boda tan especiales que los novios parten y se dan a probar el uno al otro.
Tartas de boda con sorpresa para los invitados
También en Inglaterra se tenía la costumbre de esconder un anillo de cristal dentro de la tarta nupcial, aunque en las familias más adineradas se llegaban a esconder auténticas joyas. Luego, el pastel de bodas se repartía entre los invitados y se decía que quien encontrase el anillo disfrutaría de un año de felicidad. Y si la mujer que lo encontraba era soltera, significaba que iba a ser la próxima en casarse.
La primera tarta de bodas tal y como la conocemos hoy en día
En la boda de la reina Victoria de Inglaterra y el príncipe Alberto se realizó la que se ha considerado la primera tarta tradicional de bodas tal y como la conocemos hoy en día. Este enlace tuvo lugar en el año 1840. Y a partir de entonces se tomó este tipo de pastel como referencia para las bodas europeas.
Como curiosidad, también fue esta reina la que afianzó la tradición de las novias vestidas de blanco.
La tarta de bodas más grande del mundo
Viajamos hasta Filipinas para conocer la que fue la tarta de bodas más grande del mundo que cortaron los novios en una boda real. Y que por lo tanto, probaron y comieron todos los invitados. La ‘Dong Yan Wedding Cake’, midió 3’65 metros de alto y tuvo cinco pisos de más de medio metro cada uno de anchura.
Una tarta de un millón de dólares
En 2018 la diseñadora británica Debbie Wingham presentó en el salón ‘The Bride Show’ de Dubái una tarta que estaba decorada con diamantes y perlas auténticos.
La tarta representaba una novia árabe a tamaño real con pañuelo y vestido blanco de corte sirena con cinco diamantes blancos, mil perlas y cinco mil flores hechas a mano y, como no podía ser de otra forma, comestibles. La tarta con forma de novia medía metro ochenta y unas medidas perfectas, aunque su peso ascendía a 120 kilos. Aunque sin duda, lo que más llama la atención es su precio: Ni más ni menos que un millón de dólares. En su elaboración se utilizaron mil huevos, veinte kilos de chocolate y cincuenta más de fondant para recrear la tela del vestido.